Lo mejor para mí
De este modo todos sabrán que son mis discípulos, si se aman los unos a los otros.
— Juan 13:35, NVI
Dios a veces tiene que mover fichas para llamar nuestra atención.
En mi caso, aunque ya estaba segura que escribir este libro era una idea de papito Dios y se reconfirmaba con la Biblia en Jeremías 30:2, yo me negaba.
Hasta un día que llegó a mi vida una personita muy especial que Dios ha usado en serio para que le diera inicio a este proyecto. Se trata de Pedrito, como le digo cariñosamente. Pedrito Lancheros es un hombre inteligente, sencillo, preparado y con un lindo hogar. Además, forma parte del equipo de Conexión USA, la revista.
Hacía ya un tiempo que me venía escuchando por la radio, y cuando entró a trabajar en la revista, empezamos a tener algunas conversaciones. Entonces, un día, entra a mi oficina y me dice que sentía de Dios decirme que lo que hacía por los oyentes era excelente, que la oración de la mañana era muy poderosa y un tremendo testimonio. Acto seguido me preguntó si no pensaba escribir un libro. Cuando me dijo esas palabras, pensé: «¡Dios mío, otra persona que envías para que reaccione!». Tuvimos varias conversaciones serias en las cuales me dijo cosas que me hicieron reflexionar y sentir incómoda, pero todo para bien. Más tarde, me entregó un cronograma y el resultado hoy es que tú y yo estamos leyendo este motivador libro lleno de testimonios.
Gracias, Pedrito, por ser obediente a Dios y hablarme, y gracias por tu paciencia.
Un Día a la Vez Copyright © by Claudia Pinzón
Dios a veces tiene que mover fichas para llamar nuestra atención.
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