Sunday, February 16, 2020

CPTLN devocional del 17 de febrero de 2020 - Con los ojos fijos en Él


ALIMENTO DIARIO

Con los ojos fijos en Él

17 de Febrero de 2020

Tú, Señor, has ordenado que se cumplan bien tus mandamientos. ¡Cómo quisiera ordenar mis caminos para cumplir con tus estatutos! Así no sentiría yo vergüenza de atender a todos tus mandamientos.

Mientras corren por la pista, los corredores deben mantener sus ojos fijos en la meta: un simple vistazo para ver dónde están los otros corredores puede costarles preciosos segundos. A medida que el salmista va corriendo por la vida, mantiene sus ojos firmemente fijos en los mandamientos de Dios. Los preceptos divinos forman el camino a sus pies, del cual no quiere desviarse.

Mientras corremos la carrera de la fe, oramos para mantenernos firmes en el camino de los mandamientos de Dios. Pero también mantenemos nuestros ojos en la meta final y en Aquél que corrió ese camino antes que nosotros: Jesús, nuestro Señor. A menudo nos apartamos del camino de los mandamientos de Dios, pero Jesús no lo hizo. En él, la oración del salmista encuentra su cumplimiento. Jesús obedeció a su Padre celestial hasta el punto de la muerte. A través de su sangre derramada en la cruz, somos limpiados de nuestros pecados y tropiezos a lo largo del camino.

Por la gracia de Dios, a través de la fe en Jesús, "la justicia de la ley" se cumple en nosotros (Romanos 8:4a). A los ojos de Dios no somos avergonzados. Dios no ve nuestras caídas y nuestro fracaso en mantener sus preceptos, sino que, cuando nos mira, ve que estamos vestidos con la justicia de Cristo Jesús, con la perfecta obediencia de su amado Hijo.

Por fe hemos sido "creados en Cristo Jesús para realizar buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que vivamos de acuerdo con ellas" (Efesios 2:10b). ¿Cómo sabemos las buenas obras que debemos hacer? ¡Mirando los mandamientos de Dios! Debemos amar y adorar solo a Dios. Debemos honrar a nuestros padres. Quienes están casados deben vivir en fidelidad y honor el uno con el otro. Debemos respetar el bienestar personal, la propiedad y la reputación de nuestro prójimo, amar a nuestro prójimo como nos amamos a nosotros mismos. Estas obras que agradan a Dios se extienden como un camino ante nosotros, para ser seguidas en fe y con el poder del Espíritu Santo.

No es un camino fácil. Estaremos tentados a desviarnos y apartar nuestros ojos de Jesús, pero él está con nosotros de principio a fin. Encontramos fortaleza en el perdón que ganó por nosotros a través de su muerte y resurrección. Nos alimentamos de su Palabra y de su cuerpo y sangre en el pan y el vino de su Santa Cena. Con la ayuda de Dios, nos unimos al salmista para orar por una fe firme hasta que, en el momento en que Dios nos ha designado, lleguemos a la meta. Entonces, por la gracia de Dios, diremos con el apóstol Pablo: "He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me está reservada la corona de justicia, que en aquel día me dará el Señor, el juez justo; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida" (2 Timoteo 4:7-8).

ORACIÓN: Padre celestial, ayúdanos a caminar firmes en el camino que has puesto delante de nosotros, manteniendo nuestros ojos fijos en Jesús, quien caminó hacia la cruz por nosotros. Amén.

Dra. Carol Geisler

Para reflexionar:
  1. ¿Te resulta difícil mantener los mandamientos de Dios?
  2. ¿Cuándo tomaste comunión por última vez? ¿Crees que el participar de la Cena del Señor debe ser parte regular de la vida cristiana? ¿Por qué?

© Copyright 2019 Cristo Para Todas Las Naciones. Que a través de estos devocionales, la Palabra de Dios te refresque en tu diario caminar.
¿Te resulta difícil mantener los mandamientos de Dios?

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