Lo que no entendemos de Dios
Ahora conozco de manera imperfecta, pero entonces conoceré tal y como soy conocido.
—1 Corintios 13:12 (NVI)
Si lo analizamos, es imposible entender a Dios en su totalidad. Estoy segura que muchas veces tú, al igual que yo, le has preguntado: «Señor, ¿por qué suceden tantas cosas malas? ¿Por qué, Dios mío, permitiste que sucediera esto?». Incluso, algunas cosas nos parecen más injustas que otras.
Sin embargo, en muchas ocasiones no hay respuesta de parte de Dios. Así que empezamos a juzgarlo, a refutarlo y, en el peor de los casos, nos peleamos con Él.
Se han escrito libros muy buenos acerca de las cosas que no entendemos de Dios y creo que, aunque se sigan escribiendo y predicando, nadie tiene la respuesta a las cosas incomprensibles de nuestro Padre celestial. Lo que yo entendí, y lo aplico a mi vida, es que aunque no comprenda ciertas cosas que me suceden, o que suceden a mi alrededor, sé que todo tiene un propósito por el cual lo permitió Dios.
Querido amigo, si estás viviendo algo que aún no entiendes, no cuestiones al Señor y le preguntes: «¿Por qué?». En su lugar, pregúntale: «¿Para qué?». Nadie puede entender por completo los misterios de Dios. Quizá algún día, en su presencia, podamos preguntarle el porqué de todo lo que no entendemos hoy.
Un Día a la Vez Copyright © by Claudia Pinzón
Estoy segura que muchas veces tú, al igual que yo, le has preguntado: «Señor, ¿por qué suceden tantas cosas malas? ¿Por qué, Dios mío, permitiste que sucediera esto?».
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