Aprendemos cada día
Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abre.
~ Lucas 11:10 (NVI)
Debido a que he estado por mucho tiempo en la radio, soy más sensible y tengo más conocimiento de las necesidades de los demás. Así que, mediante este devocional, quiero que veas que no eres la única persona que sufre, se siente sola o enferma. Y que cuando clamamos por ayuda, Dios no nos deja esperando.
En días pasados, le pedíamos al Señor que nos permitiera tener más misericordia por los demás. Ahora, esas necesidades han hecho eco en mí. Y solo le pido a Dios que nos haga sensibles y sigamos aprendiendo de estas lecciones de vida.
En menos de una hora de programa radial, dos personas se pusieron en contacto con la cabina para informarnos que sus vidas eran un desastre. Coincidían en que conocen de Dios, pero que no es suficiente y claman por la ayuda de un consejo.
Recuerdo a Aurora que me llamó desesperada diciendo: «Claudia, estoy mal. Me siento muy mal de salud. Mi esposo es alcohólico y tengo cinco hijos». Cuando atendí su llamada y le hice algunas preguntas, me dijo que debido a tanto trabajo se ha alejado de Dios. Los domingos está tan cansada que prefiere no ir a la iglesia. Por lo tanto, mi reflexión fue: «Estando en necesidad, te acuerdas de Dios. Entonces, ¿por qué no cambias tus prioridades y le das el primer lugar a Dios?». También le dije: «Te aseguro que si le das el primer lugar a Dios, Él enderezará tus caminos».
¿Estás tú en esa misma situación? ¿Estás tan ocupado en tus cosas que no buscas de su instrucción? Invierte tus prioridades y nunca te arrepentirás.
Un Día a la Vez Copyright © by Claudia Pinzón
Debido a que he estado por mucho tiempo en la radio, soy más sensible y tengo más conocimiento de las necesidades de los demás. Así que, mediante este devocional, quiero que veas que no eres la única persona que sufre, se siente sola o enferma. Y que cuando clamamos por ayuda, Dios no nos deja esperando.
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