Él cambia nuestra tristeza
Sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman.
~ Romanos 8:28 (NVI)
Parece irónico decir que de lo malo que nos pasa en la vida Dios, en algún momento, lo cambiará para bien. Creo que no hay algo que cause más dolor que los resbalones, las equivocaciones o, como decimos, «las metiditas de pata». Debemos entender que una mala decisión nos puede cambiar la vida. Sin embargo, Dios perdona un error y nos da una nueva oportunidad si nos arrepentimos de corazón, aunque no logremos escapar de las consecuencias de lo que hacemos en la vida, sea bueno o malo.
Algunos aprenden de los errores y cambian de manera radical. Ese no fue mi caso. Cometía un error tras otro y Dios me daba nuevas oportunidades, pero volvía a fallar. Hasta que un día, Él tuvo que cambiar mi camino para enderezar mi corazón. De una relación extramatrimonial quedé embarazada y pasé uno de los momentos más difíciles de mi vida. Tuve que enfrentarme a Dios, a mis princesas, a los pastores y reconocer mi error y vivir las consecuencias. Así que perdí mi trabajo, nos abandonó el padre de mi hija y se lastimó mi testimonio. Por eso, tuve que volver a empezar desde cero.
No obstante, en esta etapa aprendí a conocer a Dios de otra manera. En medio del dolor, no me abandonó y dejó en mis manos una hermosísima responsabilidad: Mi princesa Anacristina que llenó mi corazón de felicidad. Vi cómo de una mala situación pasé a ser la madre más feliz y orgullosa de sus hijas. De modo que al poco tiempo, Dios me devolvió absolutamente todo. Volví a la radio, pero convertida en una nueva mujer. Por favor, ¡aprendamos de los errores!
Un Día a la Vez Copyright © by Claudia Pinzón
Parece irónico decir que de lo malo que nos pasa en la vida Dios, en algún momento, lo cambiará para bien.
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