Alimento Diario
Participación
05 de Octubre 2017
Y yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
A casi todos nos gusta pensar que jugamos un papel importante en los acontecimientos que suceden. Eso fue lo que descubrió una empresa procesadora de alimentos que hace unos años sacó al mercado una mezcla en caja para pasteles que solamente requería que se le agregara agua.
El producto no tuvo aceptación y la empresa no lograba entender por qué, por lo que contrató a un grupo para que investigara las posibles causas. La razón que descubrieron fue que las amas de casa no se sentían cómodas al no tener que hacer más que agregar agua.
En otras palabras, el proceso era demasiado simple. Las amas de casa pensaban que para que el pastel fuera bueno, tenían que hacer algo más. Sabiendo esto, la empresa cambió la fórmula de la mezcla de tal forma que, además de agua, ahora había que agregarle también un huevo.
Casi inmediatamente el producto se convirtió en un éxito. ¿Por qué? Porque las amas de casa se sentían involucradas en lo que hacían.
No podemos decir lo mismo de la salvación, porque Jesús ha hecho todo lo que era necesario para salvarnos a través de su vida perfecta, su sufrimiento en nuestro lugar, y su muerte en la cruz. Hablando en términos de mezcla para pasteles, nosotros ni siquiera tenemos que agregar agua para recibir el cielo.
Es por ello que Lutero tenía razón cuando dijo: "por todo esto es mi deber agradecer y alabar, servir y obedecer a Dios".
ORACIÓN: Querido Padre, gracias por enviar a tu Hijo a salvarme y por llenarme de tu Espíritu para mantenerme en la fe. Haz que mi vida sea un canto de alabanza a ti por todo lo que has hecho por mí. En el nombre de Jesús. Amén.
De una devoción escrita originalmente para "By the Way"
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