Llegaré entonces al altar de Dios, del Dios de mi alegría y mi deleite, y allí, oh Dios, mi Dios, te alabaré al son del arpa.
~ Salmo 43:4 (NVI)
Hace unos meses, tuve la oportunidad de entrevistar a la señora Gloriana Montero, esposa de uno de los cantantes más queridos en el campo de la música cristiana y que ahora es copastor de la iglesia de Marcos Witt. En la entrevista hablamos de muchas cosas: su vida como soltera y los hechos que dieron lugar a su boda. Para los que conocen la vida de Danilo Montero, este costarricense es un adorador por excelencia. Se preocupa mucho por enseñar a buscar la presencia de Dios. Así que me llamó mucho la atención preguntarle cómo era su hogar, pues ya llevan casi dos años de casados. A lo que me respondió: «Mira, la convivencia siempre tiene algunas situaciones, pues existen diferencias».
Como es natural, Gloriana no entró en detalles. Sin embargo, me dijo que un día decidieron convertir su hogar en un «Altar de Adoración», a fin de que lo que tuvieran que pasar no empañara lo que vivirían allí para honrar a Dios. «En nuestro hogar», me dijo, «se adora constantemente y se tiene toda la libertad para orar». Sin duda, este matrimonio hace todo lo posible por darle esa ofrenda a Dios.
Esta idea me pareció tan hermosa, que me propuse, junto con mi esposo y mis princesas, que nuestro hogar fuera también un Altar de Adoración, donde se incluyera la búsqueda de Dios, la lectura de la Palabra en familia, la oración constante los unos por los otros. Además, también nos propusimos inculcarles este estilo de vida a mis princesas.
¿Por qué no aceptas este reto y empiezas a hacer cambios con la ayuda de Dios?
Un Día a la Vez Copyright © by Claudia Pinzón
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