Todos los días del afligido son difíciles; mas el de corazón contento tiene un banquete continuo. Proverbios 15:15, RV-60
En cada uno de nosotros hay diversos estados de ánimo, así que en momentos críticos de nuestra vida se van a manifestar de manera diferente. No todos somos propensos a tener las mismas actitudes ante las experiencias que nos toca vivir.
He escuchado que la depresión es muy dura de soportar y, aunque es un mal tan común hoy en día, lo ideal es aprender a combatirla. A pesar de eso, he comprobado que todo, absolutamente todo, en la vida es pasajero. No hay nada que dure para siempre.
Cuando sabemos y creemos que tenemos un Dios, no podemos pensar que las pruebas no tienen solución. Sería como limitarlo para cambiar las circunstancias. Sería como decirle: «Mi problema es mayor que tu poder y definitivamente me quedo así. No puedo hacer otra cosa».
¿Te imaginas como se sentirá Él?
Mi invitación para ti este día es para que salgas de ese estado con la ayuda de Dios. Si crees y confías en Él, debes dar ese paso de fe. ¡Créele a Dios!
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