Encomienda al Señor tus afanes, y él te sostendrá; no permitirá que el justo caiga y quede abatido para siempre. Salmo 55:22
Los cambios han sido trascendentales en mi vida. Desde la llegada de Colombia a Estados Unidos, he tenido unos diecisiete cambios de domicilio, incluyendo un cambio de estado y mi más reciente cambio de casa que sucedió justo mientras escribía este libro. Le di gracias a Dios porque de cada situación que vivo, Él me da una enseñanza.
Si te pones a pensar y echas atrás la película de tu vida, te acordarás de diversos cambios que han marcado tu vida para siempre.
Algo que me gusta mucho de mi Dios es que utiliza cada cambio para enseñarnos que Él tiene mejores cosas para nosotros. Si cometemos errores, Él está dispuesto a sanarnos y darnos una oportunidad.
Si no fuera por la intervención divina, no sé qué hubiera sido de mis princesas y de mí después de sufrir tantos golpes en la vida.
Hoy en día puedo dar testimonio de que las cosas malas que nos suceden Dios las cambia para bien. Solo Él puede cambiar nuestro lamento en baile.
Si estás pasando por cambios en tu vida, por más difíciles que sean tus problemas, no te desesperes, ni te angusties porque no estás solo. Dios no te abandonará y te bendecirá.
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