Entren por sus puertas con acción de gracias [...] denle gracias, alaben su
nombre. Porque el Señor es bueno y su gran amor es eterno. Salmo 100:4-5
Dios mío, aquí estoy delante de ti con un corazón agradecido por todo lo que
has hecho por mí.
Sé que he cometido gravísimos errores y mi vida está destruida y desbastada,
pero gracias a tu gran amor y bondad me recibes una vez más con los brazos
abiertos dispuesto a perdonarme y darme una nueva oportunidad.
¡Gracias, Señor! Mi anhelo es permanecer viviendo una vida recta y agradable
a tus ojos. Dame la fuerza para no volver atrás y la sabiduría para buscarte de
noche y de día.
Me comprometo a ser cada vez mejor hijo tuyo, siendo más sensible a tu
Palabra. Y a huir ante las tentaciones que no van a faltar.
Dios mío, ¡qué lindo eres tú! Te amo con todo el corazón y oramos en el
nombre de Jesús, amén y amén.
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